El aceite de tu coche es un residuo al que se le puede dar valor aprovechándolo para darle una segunda vida, pudiendo convertirlo, por ejemplo, en lubricante. Con esto no solo evitamos el impacto ambiental de un residuo peligroso, sino que reducimos el uso de petróleo, contribuyendo a impulsar la circularidad de la economía.
En 2021 se recogieron en Euskadi 22.092 toneladas brutas de aceites usados, 9.500 toneladas de ellas fueron de aceite industrial, procedente entre otras fuentes de talleres mecánicos. El tratamiento del aceite usado permite valorizarlo para crear bases de combustible, y también regenerarlo para crear nuevos productos, como los lubricantes que empleamos en nuestros vehículos.
Te contamos cómo lo hacemos:
- Cuando el residuo de aceite llega a nuestras instalaciones cogemos una muestra, y la analizamos para comprobar que cumple los parámetros recogidos en nuestra Autorización Ambiental Integrada (AAI).
- Descargamos el aceite en fosos para un primer filtrado y de ahí se envía a los tanques de proceso.
- Calentamos, desemulsionamos y dejamos decantar el agua y los sedimentos.
- A continuación, lo sometemos a un proceso de centrifugación para separar el residuo en agua y la fracción hidrocarburada. El residuo en agua son lodos que tratamos enviando a un gestor autorizado, mientras la fracción hidrocarburada sigue el proceso.
- Analizamos la fracción hidrocarburada para de nuevo comprobar que cumple con los parámetros recogidos en nuestra AAI y lo enviamos a otras plantas industriales, donde podrá ser regenerado para fabricar base lubricante o para ser valorizado.
Agaleus Valorización forma parte de la red Sigaus y en sus instalaciones de Zamudio recoge, trata y recicla aceite industrial para regenerarlo y valorizarlo energéticamente.