Es evidente que el reciclaje de residuos es una actividad que ayuda al medio ambiente, ya que de esta manera se evita el vertido de los mismos, aprovechándolos para obtener materiales o energía. Sin embargo, los procesos que componen el reciclaje también tienen una huella ecológica, y por eso reciclar los residuos lo más cerca posible del lugar donde se generan es la opción más sostenible ambientalmente.
Quizás nunca te lo habías planteado, pero prácticamente todas las actividades humanas tienen un impacto ambiental, y el reciclaje no es una excepción. Con impacto ambiental nos referimos a la modificación del entorno, e incluye desde la emisión de gases hasta la erosión o cualquier cambio físico producido. Por ejemplo, cualquiera de nosotros producimos un impacto en el medio cuando nos desplazamos en un vehículo a motor, debido a los gases resultantes de la combustión. Esta aplicación de la Diputación Foral de Bizkaiapermite que los ciudadanos calculemos la huella ecológica que generamos en nuestro día a día.
También las llamadas energías limpias tienen una huella ecológica, puesto que, en la fabricación y transporte de los materiales empleados para construir aerogeneradores o placas solares, por ejemplo, se consume energía y se producen emisiones.
En el caso del reciclaje el impacto ambiental principalmente se produce en las etapas de transporte y tratamiento de los residuos. Es inevitable que esto suceda, ya que los residuos deben desplazarse a donde serán gestionados, y en su tratamiento interviene maquinaria, que, aunque emplee energías limpias siempre producirá algún impacto en el medio.
Por eso el mejor método para reducir el impacto ambiental en el transporte de los residuos es que éstos se gestionen lo más cerca posible de donde se generan. En Agaleus nos ocupamos de reciclar residuos producidos por la actividad de la industria vasca, y de esta manera nuestro servicio permite que se ahorren emisiones contaminantes al medio, ya que nuestro centro de tratamiento se encuentra en Euskadi.
Nuestra experiencia nos permite una correcta optimización de cargas, consiguiendo que se reduzcan los kilómetros viajados en vacío y aumentando la cantidad de residuos transportada por viaje, adaptando las rutas para disminuir kilómetros recorridos, y minimizando el consumo de combustible, limitando de esta forma las emisiones de los vehículos.
Contamos con una flota amplia y versátil de vehículos especializados, como camiones cisterna de succión-impulsión, camiones portacontenedores, o bañeras para el transporte de productos sólidos y pastosos. Con ellos garantizamos un transporte seguro de los residuos y, además, cuando es necesario también desplazamos a las instalaciones del cliente la maquinaria y el personal adecuado para realizar la retirada, el envasado y el acondicionamiento de los residuos.
Con todo esto colaboramos en mejorar la sostenibilidad de la industria vasca, ofreciendo un servicio de transporte de residuos seguro, rápido, flexible, eficaz, y cercano a las empresas.