Una de las claves para conseguir mitigar el aumento global de la temperatura provocada por las emisiones es descarbonizar la economía. Con esto nos referimos a que el tejido industrial se adapte para reducir sus emisiones contaminantes y evoluciones desde un modelo lineal hasta uno circular, en el que prime la valorización de los residuos para su posterior reutilización. En todo esto Agaleus y el resto de empresas del sector ambiental tienen un papel determinante, ya que con nuestra labor apoyamos a que la industria vasca sea cada vez más respetuosa con el medio ambiente, más circular, minimice sus emisiones y se gestionen adecuadamente los residuos que produce.
Según se manifiesta en un estudio de la Fundación Ellen McArthur con la descarbonización de la generación energética y en el fomento de la eficiencia se podrían reducir el 55% de las emisiones de efecto invernadero totales. Europa se ha puesto manos a la obra mediante dos herramientas capitales: el Plan de Acción de Economía Circular Europeo, que persigue aumentar significativamente la circularidad de la economía del continente, y la Estrategia Industrial Europea, donde se postula que la industria europea mejore su competitividad, se convierta en climáticamente neutra e implante totalmente la digitalización.
Según datos oficiales, las industrias vascas sujetas a la Directiva de Emisiones industriales consumen cerca del 50% de todos los materiales y generan más del 70% de los residuos de la CAPV. Además, en Euskadi, el 77% de las materias primas empleadas por la industria son importadas, por lo que si avanzamos hacia un modelo en el que cada vez seamos capaces de aprovechar más los residuos industriales podemos conseguir una reducción de hasta el 6% del consumo de materias primas, lo que conllevaría un aumento de competitividad de las empresas y la minimización de las emisiones. Además, la reactivación económica tras los efectos de la pandemia puede impulsarse con políticas circulares que nos hagan más resilentes y menos dependientes de la importación de materias primas y energía.
El papel del sector ambiental en la descarbonización
Las empresas ambientales, como Agaleus, pueden apoyar a la industria en su proceso de descarbonización de múltiples maneras. Por un lado, valorizando sus residuos, lo que permite ahorrar materias primas y emisiones. Peor también pueden transferir sus conocimientos sobre innovaciones tecnológicas aplicadas a la eficiencia ambiental, ya probadas en sus instalaciones, y ayudar a aumentar su circularidad. También su experiencia en el ecodiseño puede ser una respuesta importante, ya que se calcula que ecodiseñando los productos y servicios se genera en torno a un 20% de ahorros de materias primas en la fabricación y una reducción del consumo de energía y de emisiones de entre un 3% y un 30%.
Pero además, nuestro papel puede ser clave en otros ámbitos. Por ejemplo, un informe de la Agencia Europea del Medioambiente (AEMA) alerta de que en los próximos años los residuos procedentes de las infraestructuras de energía limpia al final de su vida útil pueden multiplicarse por 30, y nuestra experiencia nos capacita para dar solución a esta situación. También los avances tecnológicos incorporados a nuestros procesos hacen posible conseguir combustibles a partir de residuos. Son los llamados Combustibles Derivados de Residuos (CDR) y los biocombustibles.
Iniciativas de Euskadi en materia de descarbonización
Recientemente, el Gobierno Vasco ha presentado la iniciativa “Basque Net Zero Industrial Super Cluster” en el evento “Clusters meet regions”. Con este proyecto se busca acelerar la reducción de emisiones en el sector industrial y convertir a Euskadi en una de las regiones líderes en la descarbonización de la industria. Se trata de una de los cuatro primeros planes regionales invitados a formar parte de la iniciativa promovida por el World Economic Forum para alcanzar emisiones netas cero en 2050.
Esta iniciativa se basa en la colaboración inter-cluster para impulsar a la descarbonización del consumo energético de la actividad industrial, y en un primer momento se centra en los sectores con mayores emisiones de CO2 en Euskadi, como son el del refino, cemento, siderurgia, fundición y papel.
Otro proyecto novedoso es el Corredor Vasco del Hidrógeno, BH2C, que se orienta a promover la descarbonización de sectores como la energía, la movilidad, la industria o los servicios. Supone una inversión de 1.300 millones de euros hasta el año 2026 y, según sus cálculos, puede conseguir una producción anual de 20.000 toneladas de hidrógeno, y la reducción de más de 1,5 millones toneladas de CO2 al año.