La forma más segura de reducir el impacto ambiental de los residuos industriales es reciclarlos y valorizarlos.
– Natalia García Caño. Directora de Sostenibilidad de Agaleus
En un mundo donde la sostenibilidad es una de las palancas de crecimiento, la gestión de residuos y su aprovechamiento se ha convertido en una prioridad para las empresas y para la sociedad. Las empresas deben encaminarse a maximizar el aprovechamiento de los residuos que generan mediante un aumento progresivo de las cifras de valorización y reutilización en un nuevo y decisivo paso hacia la ecoeficiencia, y en lo que no es aprovechable, gestionar los residuos con seguridad. Resulta evidente que aprovechar los desechos que generamos es más eficiente y menos costoso que emplear nuevas materias primas para fabricar productos. Pero es que, además, un estudio oficial del Ministerio de Medio Ambiente de Alemania de 2019 recogía que las plantas de tratamiento y valorización de residuos emiten 19 veces menos CO2 que los vertederos. De hecho, algunas fuentes cifran en un 245% el ahorro en emisiones que supone el tratamiento y valorización de residuos frente a su depósito en vertederos. En resumen, el reciclaje de residuos minimiza el impacto ambiental, ayuda a proteger la biodiversidad y es determinante en la reducción de emisiones de efecto invernadero.
La necesidad de equilibrar la lucha contra el cambio climático y la competitividad de nuestra economía conduce a adoptar un modelo de desarrollo basado en la economía circular, que aboga por reciclar los materiales y productos existentes durante el mayor tiempo posible. Euskadi lleva años trabajando con éxito en materia de economía circular y está a la vanguardia de esta transición, ya que, según datos oficiales de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030 del Gobierno Vasco, desde el año 2000 nuestra economía ha crecido un 26%, y se ha reducido en un 56% el volumen de residuos urbanos que termina en vertedero.
Para cumplir con los objetivos del Pacto Verde Europeo, necesitamos descarbonizar la economía. Para ello es fundamental aumentar los niveles de aprovechamiento de residuos. Según datos publicados por la oficina de estadística europea Eurostat, solo el 12% de los recursos materiales consumidos en la Unión Europea provenía de productos reciclados o reutilizados.
En Euskadi, el sector industrial tiene una importancia capital, ya que contribuye en casi un 25% al PIB de Euskadi, por eso, incrementar la valorización de sus residuos puede tener un impacto muy importante.
Por ello, el trabajo de las empresas del sector de los residuos es fundamental para mejorar la sostenibilidad y optimizar la competitividad de la industria vasca. El 72% del total de los residuos en Euskadi procede del sector industrial y se estima que cada año el 43% de ellos, se deposita en vertedero sin ser sometido a valorización. Necesitamos aprovechar los vertederos para lo que realmente están concebidos, para eliminar la fracción no aprovechable del residuo, pero para ello es necesario el impulso de infraestructuras dirigidas al aprovechamiento y valorización de los flujos de residuo que acaban actualmente en vertedero. Y para ello, es necesario un acuerdo de País que permita desde la colaboración público-privada impulsar estas infraestructuras y evitar la paralización de proyectos que se lleva produciendo en los últimos años.
La forma más segura de reducir el impacto ambiental de los residuos industriales es su gestión y tratamiento, es decir, reciclarlos y valorizarlos en la medida de lo posible para convertirlos en recursos que puedan volver a ser introducido en el ciclo productivo.
No podemos pasar por alto la relación de la economía circular con el empleo. Según datos oficiales, en 2022 había más de 17.000 puestos de trabajo relacionados con la economía circular en Euskadi. De hecho, el empleo verde es una de las actividades con mayores perspectivas de crecimiento, ya que este nuevo modelo de economía requerirá de nuevos perfiles profesionales orientados a optimizar la sostenibilidad de los procesos de las empresas e industrias, relacionados con las energías sostenibles y con el reciclaje y la valorización de residuos.
La Comisión Europea asegura que en Europa se crearán más de 400.000 empleos, 52.000 de ellos en España si se cumple la normativa vigente en materia de gestión de residuos. Por su parte, la Organización Internacional del Trabajo, estima que en 2030 podrían generarse 24 millones de puestos de trabajo en el mundo si se aplica un modelo económico circular. De ellos, 2 millones se generarán en Europa. En Euskadi se estima que en los próximos años pueden crearse 3.000 nuevos puestos de trabajo relacionados con la economía circular.
Estas perspectivas de creación de empleo sitúan al sector de los residuos en la vanguardia de la ocupación laboral y la generación de nuevos puestos de trabajo. Caminamos hacia un modelo de economía circular.
No hay vuelta atrás. El futuro es circular y las empresas de reciclaje somos agentes proactivos en esta transición que busca un desarrollo sostenible, justo y respetuoso con el medioambiente.